Por una cancha pareja. Igualdad de oportunidades para lograr un México más justo
Roberto Vélez Grajales
Centro de Estudios Espinosa Yglesias
Luis Monroy-Gómez-Franco
Profesor Asistente en Universidad de Massachusetts
Dentro del marco de nuestros seminarios semanales, la Escuela de Gobierno y Transformación Pública recibió al Dr. Roberto Vélez Grajales, Director Ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), y al Dr. Luis Monroy-Gómez-Franco, Profesor Asistente en la Universidad de Massachusetts, quienes presentaron el seminario titulado "Por una cancha pareja. Igualdad de oportunidades para lograr un México más justo". Durante esta sesión, se discutieron los resultados de las encuestas de movilidad social realizadas en 2005, 2011 y 2017 en México por el CEEY, y se exploraron conceptos cruciales para entender la desigualdad en el país.
Roberto Vélez inició exponiendo sobre el concepto conocido en México como “echeleganismo”, el cual sugiere que quienes no logran el éxito es porque no se esfuerzan lo suficiente. Sin embargo, la investigación del CEEY demuestra que las circunstancias de vida de las personas juegan un papel fundamental en sus logros. Las encuestas revelan que al menos el 50% de la desigualdad económica en México se debe a diferencias sobre las cuales las personas no tienen control, y que la desigualdad de oportunidades resulta en una baja movilidad social. Por ejemplo, en el escalón más bajo de la estructura económica, la probabilidad de permanecer en la pobreza es casi del 75%, y solo el 5% de los mexicanos con padres sin formación educativa formal logran alcanzar estudios profesionales.
En términos metodológicos, la investigación empleó evidencia de encuestas para destacar cómo los recursos económicos, la educación, la región, y las condiciones urbano-rurales, así como el entorno del barrio de origen, son diferenciadores clave. Las conclusiones muestran que tanto mujeres como hombres de tez más clara tienen patrones similares de movilidad, permaneciendo en los niveles más altos de la escala económica. Además, se destacó que la desigualdad de oportunidades y los recursos económicos son determinantes cruciales para la movilidad social.
Entre las conclusiones relevantes, se discutió que mantener esta desigualdad de resultados lleva a una mayor concentración de la riqueza, afectando los derechos de las personas, su participación social y la productividad económica. Esto puede resultar en una mayor polarización política y una menor capacidad para lograr acuerdos sobre el rumbo de la sociedad, rompiendo el contrato social y afectando la cohesión social. Se enfatizó la necesidad de planificar políticas públicas basadas en la igualdad de oportunidades, desvinculando el acceso a bienes y servicios de las circunstancias personales mediante sistemas públicos universales de salud, educación, cuidados y seguridad social.