Rentas no deseadas: los efectos secundarios de las intervenciones antimonopolio
James Sampi
Economista Senior del Grupo del Banco Mundial, con doctorado en Econometría por la VU Amsterdam y estudios de posgrado en la Universitat Pompeu Fabra.
En el marco de su programa de seminarios académicos, la Escuela de Gobierno y Transformación Pública (EGobiernoyTP) recibió a James Sampi, Senior Economist del World Bank Group, doctor en Econometría por la VU Amsterdam y con estudios de posgrado en la Universitat Pompeu Fabra, quien impartió el seminario titulado “Unintended rents: the downstream effects of antitrust interventions”.
La sesión se llevó a cabo el viernes 24 de octubre en la sede Mixcoac de la EGobiernoyTP y contó con la participación de estudiantes de posgrado y profesorado investigador de la institución.
El análisis se centró en la intervención antimonopolio realizada en 2011 por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) de Colombia en el mercado de caña de azúcar, específicamente en la producción de etanol, y en sus efectos sobre el desempeño de las empresas ubicadas aguas abajo. Los resultados muestran que la intervención incrementó el valor agregado a través de la expansión de la producción y el aumento de los márgenes de ganancia, sin evidencia de mejoras en productividad; un hallazgo que ilustra cómo la regulación en mercados upstream puede generar rentas no intencionadas en sectores posteriores.
Sampi explicó que el caso se originó en un acuerdo colectivo entre un gran productor de etanol y agricultores, lo que condujo a un mercado altamente concentrado y a la ausencia de importaciones. Tras detectar posibles violaciones a la ley de competencia, la SIC intervino, provocando una reducción significativa en los precios del etanol. A partir de este shock regulatorio, el estudio evaluó los efectos en industrias para las que el etanol es un insumo —entre otras, químicos y bebidas alcohólicas—, considerando indicadores como valor agregado, márgenes, productividad y empleo.
Durante la presentación se destacó que, aunque no se observaron cambios en el empleo, las firmas ampliaron su producción y elevaron sus márgenes, absorbiendo el nuevo entorno de precios sin ganancias de eficiencia. La evidencia, respaldada por pruebas de robustez econométrica, sugiere que las políticas de competencia pueden reconfigurar el comportamiento empresarial y mejorar la rentabilidad, incluso sin incrementos medibles de productividad.
La discusión abordó además el rol de las autoridades de competencia en economías en desarrollo y la manera en que sus decisiones pueden generar efectos indirectos sobre la estructura productiva y el crecimiento económico.
Las y los asistentes subrayaron la pertinencia de diseñar políticas públicas que equilibren la regulación de mercados con el fomento a la competencia y la innovación. El seminario concluyó con un intercambio de ideas que reafirmó la importancia de sostener espacios académicos para el análisis empírico y la reflexión crítica sobre las políticas de competencia en América Latina.