La catástrofe del gasto en salud en México: Tendencias en la protección financiera en salud del 2000 a 2022.

Dentro del marco de nuestros seminarios semanales, la Escuela de Gobierno y Transformación Pública recibió a Héctor Arreola Ornelas, profesor investigador del Instituto de Investigaciones sobre Obesidad quien presentó el seminario titulado "La catástrofe del gasto en salud en México: Tendencias en la protección financiera en salud del 2000 a 2022". Este seminario exploró la evolución de la protección financiera en el sistema de salud mexicano, analizando reformas clave como la implementación del Sistema de Protección Social en Salud y el Seguro Popular en 2004, así como su reemplazo por el Instituto para la Salud y el Bienestar (INSABI) en 2020.

El objetivo de la investigación de Arreola Ornelas fue evaluar el impacto de estas reformas en la búsqueda de la Cobertura Universal de Salud (CUS), un objetivo fundamental para los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para ello, se documentaron las tendencias en la protección financiera en salud en México desde el año 2000 hasta 2022, descomponiendo las diferencias entre diversos grupos socioeconómicos y tipos de aseguramiento en salud durante dicho período.

Uno de los principales hallazgos presentados fue que el gasto en salud difiere significativamente entre los quintiles de ingreso. Los hogares en el quintil más bajo gastan principalmente en medicamentos, mientras que aquellos en el quintil más alto gastan más en hospitalización. Además, se destacó que los hogares más pobres no pueden permitirse gastar en hospitalización u otros servicios costosos, y que el gasto de bolsillo ha vuelto a crecer. Entre 2020 y 2022, aproximadamente 8 millones de hogares sufrieron gastos catastróficos en salud, en comparación con los 6 millones que se habrían esperado según el contrafactual.

En conclusión, los datos presentados por Héctor Arreola indican que las reformas en el sistema de salud mexicano han tenido impactos desiguales en diferentes segmentos de la población. Los resultados subrayan la necesidad de continuar evaluando y ajustando las políticas de salud para lograr una verdadera cobertura universal que proteja financieramente a todos los mexicanos, especialmente a los más vulnerables.