La integridad en los medios de comunicación: una propuesta para su medición
12 de Marzo de 2024María de los Ángeles Estrada González
Directora Ejecutiva de la Iniciativa de Transparencia, Anticorrupción y Digitalización del Tecnológico de Monterrey.
Históricamente, las mediciones de corrupción refieren, en su mayoría, a la percepción de corrupción que existe en el ámbito público. La corrupción política y administrativa siguen siendo aquellas en las que las personas suelen pensar cuando se habla del tema1. Sin embargo, cada vez incrementa más el interés en conocer y medir cómo el fenómeno de la corrupción afecta al sector empresarial, tanto la que surge de la relación entre las empresas y el gobierno —trámites, permisos, licitaciones—, como la que existe dentro del propio sector.
Desde que apareció el concepto de Responsabilidad Social Empresarial (RSE)2, en la década de los 50, se ha dado lugar a una serie de exigencias sociales relacionadas a que las empresas, de cualquier giro, contribuyan activa y voluntariamente al mejoramiento social, democrático, económico, educativo y ambiental de un país.
Por su parte, para las empresas, las acciones de responsabilidad social deberían significar el incremento en su valor, competitividad, credibilidad social, posicionamiento de marca, entre otros. Por ello, el compliance o “cumplimiento normativo"3 toma cada día más relevancia en la vida empresarial; aunado a que, a diferencia del sector público, el estudio del fenómeno de la corrupción en el sector privado se centra en prevenir y mitigar, más que en sancionar. Sin embargo, a pesar de la existencia del compliance y de la responsabilidad social, los niveles de corrupción que afectan al sector empresarial se incrementan año con año.4
Dentro del sector, llaman la atención las empresas dedicadas a los medios de comunicación. Con algunas contadas excepciones, los medios de comunicación siguen sin ser objeto del escrutinio ciudadano ni de la exigencia de incrementar su responsabilidad social. Y es que, el innegable poder que los medios de comunicación ejercen en la vida política, social y democrática de un país debería ser una razón suficiente para exigirles integridad y honestidad en sus labores.
Percepción de corrupción en los medios de comunicación y su responsabilidad en el combate
La 5° Encuesta Nacional sobre la Corrupción y la Impunidad 2023, elaborada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y Grupo Reforma (Encuesta MCCI), incluye a los medios de comunicación entre las 10 instituciones con más percepción de corrupción. En comparación con los resultados de la encuesta de años anteriores, la percepción de corrupción de los medios se ha incrementado, por ejemplo, en las encuestas del 2019 a la del 2022, los medios ocupaban el lugar 12, mientras que en 2023 se posicionaron en el 10.
Respecto a la cantidad de corrupción dentro de los medios de comunicación, la misma encuesta muestra que la percepción mayoritaria es que hay “mucha corrupción”.
Sin embargo, a los medios de comunicación también se les percibe como sujetos con mucha responsabilidad de combatir la corrupción —junto con el gobierno, los ciudadanos, las organizaciones de la sociedad civil y los empresarios—.
Es decir, los medios de comunicación sufren del mismo mal de percepción que los gobiernos: son quienes deberían combatir la corrupción con más vehemencia, pero son también los más corruptos.
Sin embargo, ¿qué es exactamente lo que percibe la gente cuando habla de corrupción en los medios de comunicación? ¿Se refieren a que reciben dinero de políticos para promover cierta información? ¿A que no informan con veracidad y con objetividad? ¿A que evaden impuestos? ¿A que desinforman intencionalmente?
Con base en esas y otras preguntas, en la Iniciativa de Transparencia, Anticorrupción y Digitalización nos dimos a la tarea de establecer (i) cuáles son los elementos que componen el concepto de “integridad” en los medios de comunicación; (ii) qué incluyen esos elementos; y (iii) qué peso específico tiene cada uno de ellos, es decir: un medio es íntegro y, por tanto, menos proclive a ser percibido como corrupto cuando es veraz, objetivo y, ¿qué más? Y, ¿es más importante que sea veraz, que sea objetivo o que sea independiente?
La integridad en los medios de comunicación, la cara opuesta de la corrupción
Transparencia Internacional define la corrupción como “el abuso de un poder dado para obtener beneficios privados”5. Sin embargo, la definición de “corrupción” sigue sin ser un concepto unívoco, pues refiere a una serie de acciones, algunas ilegales y a otras que, aunque no estén fuera de la ley, sí ponen en tela de juicio la integridad y la ética de una persona o de una institución, a tal grado que puede considerarse que esa falta de integridad engendra el abuso de un poder que le otorga beneficios indebidos a una parte y perjuicios a otra.
A pesar de la indefinición del concepto de “corrupción”, sus consecuencias son visibles y evidentes en todos los países del mundo. “La corrupción erosiona la confianza en las instituciones, debilita la democracia, obstaculiza el desarrollo económico y exacerba aún más la desigualdad, la pobreza, la división social y la crisis ambiental”6.
En el terreno de los medios de comunicación, la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) señala que la integridad y la ética de los medios deben entenderse, de forma general, como “las normas de conducta adecuadas que deben seguir los proveedores y diseminadores de medios de comunicación […] ofreciendo información precisa, veraz y no tendenciosa”7.
Definir lo que significa “integridad en los medios de comunicación” es importante, pues los medios son actores relevantes en el fortalecimiento o en el debilitamiento de la democracia, del estado de derecho, en la promoción de los derechos humanos, así como en el desarrollo de gobiernos abiertos y transparentes. Sin embargo, la anterior definición, igual que la del concepto de “corrupción”, es amplia, ambigua y menciona sólo tres características relacionadas con la integridad en los medios: precisión, veracidad e imparcialidad. Por lo que si queremos desarrollar programas que realmente ayuden a disminuir la percepción y la incidencia de corrupción en los medios, debemos ser más certeros respecto del problema que enfrentamos.
Por tanto, el problema del cual partimos para desarrollar esta investigación refiere a cómo medir y mejorar la integridad de los medios de comunicación y así disminuir la alta percepción de corrupción que actualmente tienen. Para ello, leímos y analizamos setenta y dos artículos y treinta y dos documentos normativos nacionales e internacionales relativos a la integridad de los medios. Obtuvimos los conceptos centrales (variables) y los rasgos contextuales de cada uno (componentes). Finalmente, aplicando un método de jerarquización analítica, calculamos el peso específico de cada concepto.
De la aplicación del método antes mencionado, identificamos ocho variables de las que se desprenden veintitrés componentes:
Una vez concluida esta etapa y sabiendo que son ocho —y no tres— las variables que la literatura especializada considera que deben tomarse en cuenta al hablar de integridad de los medios, establecimos la jerarquía de éstas usando la escala de Saaty8. Los resultados obtenidos muestran que la veracidad y la objetividad son las dos variables con más peso dentro del concepto de integridad en los medios de comunicación, seguidos de la independencia, el compromiso público, el respeto, la promoción de valores, la libertad y la transparencia.
A partir de lo anterior, podemos definir de forma más certera y clara lo que debe entenderse por “integridad de los medios de comunicación”. Se refiere a que las conductas de los medios de comunicación —cuyas funciones principales son las de proveer y diseminar información— deben basarse en la veracidad, objetividad, independencia, compromiso público, respeto, promoción de valores, libertad y transparencia (en ese orden).
Ahora bien, para efecto de medir la percepción del nivel de integridad de algunos medios de comunicación de nuestro país, elegimos quince medios, considerando su alcance a nivel nacional; desarrollamos un cuestionario cerrado basado en los veintitrés componentes que conforman las ocho variables del concepto de “integridad de los medios de comunicación” y aplicamos el cuestionario a treinta expertos en la materia (ocho académicos, diez periodistas y doce personas que han trabajado las últimas dos décadas en medios de comunicación). Algunos de los resultados que obtuvimos son los siguientes:
A. Nivel de Integridad de los medios de comunicación evaluados
B. Top 5 de los medios de comunicación con mayor nivel de veracidad, objetividad, independencia, compromiso público y respeto:
Elaboración propia. Cuadro comparativo de información relacionada con los niveles de veracidad, objetividad, independencia, compromiso público y respeto de los 5 medios de información mejor evaluados.
Animal Político, un medio de comunicación digital independiente, se destacó como el mejor evaluado por los expertos, alcanzando una puntuación de 76.34 sobre 100. Este resultado refleja la percepción de que Animal Político es uno de los medios más íntegros en nuestro país. Asimismo, los encuestados creen que este medio sobresale por impulsar y difundir contenidos sobre asuntos cruciales para el desarrollo del país, como la democracia, la libertad de expresión, el estado de derecho, la seguridad, la transparencia, la lucha contra la corrupción y la participación ciudadana.
Por otro lado, El Financiero y El Economista, ambos diarios de circulación nacional especializados en economía, finanzas, negocios y política se ubicaron en el segundo y tercer lugar respectivamente. Sin embargo, es notable que, a pesar de abordar estos temas, ninguno de los dos figuró entre los cinco medios con una percepción más alta de compromiso público.
Por su parte, los conglomerados mediáticos más grandes de nuestro país, Televisa y Azteca, estuvieron entre los peor evaluados. Si estos medios quisieran mejorar su percepción de integridad podrían, con base en nuestras variables y sus componentes, diseñar un programa de mejora certero y adecuado a sus necesidades específicas.
C. Comparativo de los 5 medios de comunicación con mejores resultados
Elaboración propia. Comparativo de los 5 medios de comunicación con mejores resultados
Algunas conclusiones
Los medios de comunicación, al igual que a los gobiernos, se les percibe como instituciones con mucha responsabilidad en el combate a la corrupción y, a la par, como instituciones con altos niveles de corrupción.
Para delimitar lo que debemos entender por corrupción en los medios de comunicación, debemos establecer el nivel de integridad del que goza el medio.
De acuerdo con el estudio realizado, se concluye que los elementos que conforman el concepto de “integridad” en los medios de comunicación son: veracidad, objetividad, independencia, compromiso público, respeto, promoción de valores, libertad y transparencia.
Cada uno de los referidos elementos tiene un peso específico en relación con la noción de integridad de los medios de comunicación, siendo la veracidad y la objetividad los elementos más importantes. Asimismo, la corrupción en medios de comunicación puede definirse como el abuso de poder que aquellos realizan para obtener beneficios que sólo repercutan en ellos mismos, en sus dueños, socios o en quienes los contratan. El abuso de poder que los medios pueden llevar a cabo está relacionado con la falta de veracidad, objetividad, independencia, compromiso público, respeto, promoción de valores, libertad y transparencia (en ese orden).
Con las variables obtenidas, sería posible desarrollar un índice que sea útil para provocar, intencionalmente, un decremento en la percepción de corrupción en los medios de comunicación.
A través de una autoevaluación, usando las variables obtenidas en esta investigación, los medios de comunicación podrían establecer claramente qué elementos de su integridad deben mejorar y en dónde deben invertir más recursos para lograrlo. Asimismo, los consumidores de espacios y tiempos comerciales podrían realizar un análisis previo a la contratación de espacios y determinar qué medio de comunicación merece ser el promotor de su nombre, su marca, sus productos o sus servicios. Esto también es parte de la Responsabilidad Social Empresarial.
Usando un indicador basado en las variables y componentes de este estudio, el gobierno federal podría otorgar más tiempos fiscales y ofrecer incentivos a las empresas de medios más íntegras. En esa medida, quienes consumimos información podríamos decidir con mayor precisión a quién ver, leer, escuchar y replicar con base en el nivel de integridad del medio de comunicación de que se trate.
En México, son muy pocos los periodistas y comunicadores que trabajan en medios de comunicación independientes y, aún con independencia, deberíamos asegurarnos de cómo va el desempeño de esos medios en los elementos que conforman el concepto de “integridad”.
Notas:
[1] Uno de los problemas que explican el por qué el análisis de la corrupción se ha centrado en el sector público radica en que ahí se han localizado más acciones que posteriormente son tipificadas como delitos o faltas administrativas relacionadas con corrupción.
[2] Bowen, Howard. Social Responsibilities of the Businessman, University of Iowa Press, Dec. 2013.
[3] El Compliance refiere a la práctica de las empresas de cumplir con todas las leyes, reglamentos y, en general, las normas que le resulten aplicables.
[4] Torres, Claudia. El tamaño de la corrupción en el sector privado. Nexos y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, Julio 14, 2022. En: https://contralacorrupcion.mx/el-tamano-de-la-corrupcion-en-el-sector-privado/
[5] International Transparency. What is corruption? En: https://www.transparency.org/en/what-is-corruption
[6] Idem.
[7] UNODC, Serie de módulos Universitarios, Modulo 10, integridad y ética en los medios de comunicación, en: https://www.unodc.org/documents/e4j/IntegrityEthics/MODULE_10_-_Media_Integrity_and_Ethics_-_Spanish.pdf
[8] La jerarquización analítica de Saaty es un proceso de jerarquización a través de comparaciones por parejas de alternativas o variables y se basa en los juicios de los expertos o frecuencia en estudios para obtener escalas de prioridad. Dichas comparaciones son hechas usando una escala de juicios absolutos que representan cuanto más un elemento domina a otro respecto de un atributo dado. También es conocido como AHP por su significado en inglés analytic hierarchy process. Ver. Thomas L. 2008. “Decision making with the analytic hierarchy process”, International Journal of Services Science, Volume 1, no. 1, Págs. 83 – 98.
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